A veces cuesta mas ser un metalosaurio…
Jajaja
Ayer a la tarde me fui del trabajo y ya estaba cansado,
stressado, hastiado y todos los “ados” que se les ocurra. Pasé por casa, había visto
que el recital era como a las 20 mas o menos, me cambié un poco, pesqué la
entrada y me fui para el Vorterix.
Es cierto que ni Manala ni Valkirja, últimos discos de los
grupos con los que tenía cita, habían sido todo lo buenos que yo esperaba, pero
también es cierto que ambos grupos tenían grandes pergaminos en su carrera como
para esperar un buen mazazo de adrenalina de ellos. Sin duda eso fue lo que me llevó
a comprar la entrada apenas se pusieron a la venta.
Mucho sueño, dolor de espalda, etc… uffff, hasta llegué a pensar que si no
tuviera la entrada y esta me hubiera salidos unos buenos mangos, me quedaba a
dormir.
Bueno, la realidad es que fui.
Llego, bastante gente ya adentro viendo la actuación de los
locales Einher Skald, muy vikingos, ellos como correspondía a la situación.
Cerveza y a esperar a Tyr.
Los oriundos de las Islas Feroe aparecieron puntuales a las
20 y tuvieron un set ajustado, bastante frio, pero la gente ya se notaba que
estaba con ellos desde el comienzo con Blood of the Heroes hasta el cierre con
el tremendo Shadow of the Swastika.
Ajustado es la palabra que mas define la actuación de Tyr,
la voz de Heri fue impecable como suena en estudio, la guitarra del seco de
Terji estuvo acertada y acompaño los coros para que suenen esos himnos vikingos
como Hail to the Hammer, Flames of the free, By the sword in my hand y otros
tantos. Un párrafo aparte para Gunnar, el bajo. Aparte de aporrear su
instrumento efectivamente, se la pasó arengando al publico para hacerlos
participar y darle un poco mas de calor a este grupo que de tanta
profesionalidad se vuelve un tanto alejado.
Resumen: Música excelente, la gente preparada para una
fiesta coreando las canciones y cantando por el grupo; el sonido perfecto… Que más? Que podrían haber estado un poco mas
acercados al público? Si, podrían, tal vez, pero el show fue de muy bueno a
excelente y me hicieron pasar un muy buen momento.
Fin de Tyr, baño, y mas cerveza como corresponde a una
fiesta vikinga.
A Korpiklaani ya lo había visto la primera vez que vinieron
en el teatro de Flores. Estuvo muy bueno, pero, cosas de los recitales, no me
habían maravillado como si lo hacen sus discos habitualmente.
Espera corta, el ambiente ya estaba de lleno a muy lleno y
la gente charlaba, fumaba y tomaba tranquila. Fin de la espera, fin de la
cerveza. Se apagan las luces y la tensión en la gente se palpaba. Parecia un
grupo de velocistas en la línea de partida, listos para los 100 metros.
Primero sale Matson saludando a la gente y el griterío era
muuuucho,… cuando apareció Cane y el resto, ya el pulso estaba a mil.
Como explicar esto si no estuviste nunca en un recital?, si
no estuviste nunca en el remolino del pogo? Puffff, pura adrenalina, un
torbellino de gente coreando, en finlandes???, no importaba como, oooohh,
ohhhhh, ohhhh, como sea, pero saltando, bailando y disfrutando de ese momento
que duró la hora y media del recital con algún minimo descenso en la furia en
algunos temas a medio tiempo que agregaron por la mitad del set, por suerte, para
poder tomar aire antes de morir, y poder seguir…
Tocaron muchos temas de Manala que sonaron mucho mas fuertes
o mucho mejor porque tal vez sean para ser vividos en vivo, igual, gracias a
esto, me da para escuchar este disco mas seguido con el recuerdo de este
momento.
La marea se movia incontenible y de un lado para el otro con
gente grande, algunas chicas que se bancaron todo el pogo y mayoría de chicos
saltando y abrazandose felices de poder compartir ese momento. Así hasta cuando
llegó el final con Vodka, una polka, Rauta y Wooden pints de Spirit of the
forest
Mucha magia en el aire, no era solo música lo que pasaba ahí.
Volvieron para el Bis con Jonne con la remera de Argentina. Le
dieron una bandera por el cumpleaños y, una vez mas, tratamos de cantarle el “Happy
Birthday”, pero en eso arrancaron con Pellonpekko…. Tequila fue un descontrol y
el cierre con Happy Little Boozer para no dejar de saltar ni un momento…
Uffffffff….. a esta
altura de mi historia tengo muchos recitales encima, muchos momentos terribles,
geniales, para llorar, para reírse, para saltar hasta no poder mas, hasta
quedar ahogado… Hace poco, sin ir mas lejos, vi a Warcry y salté hasta no poder
mas…. Pero esa sensación de que la marea humana se hace una sola saltando y
coreando los temas sin lugar para dejar de hacerlo, sin interés de dejar de
hacerlo, le pertenece a este recital. El tiempo pone las cosas en su lugar,
digo bastante seguido, y el tiempo se encargará sin duda de acomodar en el
estante de los recuerdos este momento… Creo que lo va a ubicar sobre la
etiqueta de “Memorables”
Larga Vida a Tyr, larga vida a Korpiklaani!!!
Iske, iske,
iske, iske….
ISKE!